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CERRO LAS PAVAS, COJUTEPEQUE, EL SALVADOR

Cerro-Las-Pavas-Cojutepeque

El Cerro Las Pavas se alza a 1089,66 metros sobre el nivel del mar. Desde la cima, se puede observar la ciudad al norte; contemplar una impresionante vista del lago de Ilopango al suroeste; y divisar el valle de Jiboa y el volcán de San Vicente al sureste.

Cerro-Las-Pavas-Cojutepeque

A la zona superior se puede acceder de tres formas distintas: la calle empedrada, el zigzag, que es un camino sinuoso que sólo se puede recorrer a pie y es popular entre los cojutepecanos, y, por último, el “camino de los gatos”, un sendero semioculto a la izquierda del zigzag que está cubierto por la vegetación local.

El 25 de noviembre de 1949, el Congreso Mariano de San Salvador y funcionarios eclesiásticos inauguraron solemnemente un santuario a Nuestra Señora de Fátima en el Cerro de las Pavas, construyendo una gruta de piedra y colocaron en su interior una efigie de la Virgen importada de Portugal. Los terremotos de 2001 en El Salvador causaron daños a la imagen de la Virgen, por lo que tuvo que ser sustituida por una nueva que se trajo de España y que sigue allí hoy en día.

El santuario fue demolido casi por completo; la gruta se construyó con piedra roja extraída de la misma colina y tenía una hilera de cactus que la protegía hacia la parte posterior. Desde entonces se ha restaurado para albergar a los fieles que acuden a presentar sus respetos. Las fiestas de este lugar se celebran el 13 de mayo.

El Cerro de Las Pavas tiene varias secciones, entre ellas el santuario de Nuestra Señora de Fátima, un amplio restaurante y la plaza turística donde se puede degustar la mundialmente conocida gastronomía salvadoreña y ventas de artesanías.

Los domingos se celebra una misa al aire libre, en la que se colocan sillas delante del santuario para los asistentes. Existen además senderos que se pueden utilizar para actividades como el senderismo o el footing, lo que permite disfrutar de la tranquilidad de los bosques circundantes u pasarla super bien..


Artículo:
Noel Molina
Revista de El Salvador Pixeles Cuscatlecos